Originally published on The California Endowment’s Blog:
In its commitment to protect immigrants, who are integral to its economy and culture, California has just passed SB54. The “Sanctuary State Bill” would limit how local and state law enforcement can interact with federal immigration enforcement by protecting records and personal information of undocumented immigrants present here.
The passage of this bill has once again positioned California at the forefront of progress on immigrant rights protections. Still, due to the current political climate, immigrants are facing the threat of a highly uncertain future.
BHC Long Beach, like many BHC sites, sees first-hand the destruction that federal immigration policies are causing families and hardworking individuals. We are seeing those impacts play out on a local level. While SB54 was a step in the right direction, we needed to go further to protect undocumented immigrants in our own community.
The Sanctuary Long Beach campaign began in January shortly after the election and consisted of two main goals. First, we wanted to pass a local policy that would limit interactions between our city’s law enforcement and federal immigration officials. This would also include a deportation defense fund to provide legal representation for detained immigrants. Second, we wanted to create a rapid response network that would allow the community to mobilize in response to actions by federal immigration officers. We chose “Sanctuary for All” as our rallying cry because we believe everyone in the community – from every faith, gender, preference or ethnicity – should feel safe, and be able to trust their local law enforcement.
In February, in response to our campaign, the Long Beach City Council signed a resolution urging the state legislature to pass SB54, but it didn’t address the range of local concerns felt on the ground by those most affected. Unsatisfied, we worked with the National Immigration Law Center and UCLA law students to create a detailed and thoroughly researched policy, which reflected our campaign’s goals. It’d showed the council members that we had a tangible solution, not just empty words.
Over the next 5 months we worked hand-in-hand with partner organizations to continue making our voices heard. We engaged in demonstrations and organized delegations of community members to speak directly with council members. Our efforts would not have been possible without the involvement of the community and nonprofits like the Long Beach Immigrant Rights Coalition, the Long Beach Coalition for Good Jobs and a Healthy Community, the Filipino Migrant Center, and Long Beach Sacred Resistance, among others.
Only when all these voices came together as one did city leaders begin to listen. On September 19, Long Beach City Council voted on the motion with the majority in favor of our initiative. The council appointed city staff to work with members of our campaign to create the policy in 60 days – a notably rare outcome since often the city staff functions without community input. Additionally, we will include a health impact report on the policy, examining how it will improve health outcomes for residents on things like chronic stress from the fear of deportation and reporting domestic violence disputes. Last week we had our first policy development meeting with the city to begin drafting the official policy language.
This was an empowering and eye-opening victory for Long Beach residents; immigration may be a complex issue to tackle, but these developments show that there’s a lot individuals and local organizations can do to come together and protect those in need.
“Voces locales moviendo el ciudad de Long Beach a convertirse a “santuario para todos”
Originalmente publicado en una entrada de blog de The California Endowment:
En su compromiso a proteger inmigrantes, que son integral a la economía y cultura, California acaba de pasar SB54. La ley de santuario del estado (“Sanctuary State Bill”) limitara como fuerzas policiales locales y estatales puedan interactuar con fuerzas policiales de inmigración federales por protegiendo registros e información personal de inmigrantes indocumentados que están aquí.
La aprobación de esta ley ha otra vez puesto a California en frente del progreso en las protecciones de los derechos de inmigrantes. Todavía, por el clima político que tenemos presente, inmigrantes están enfrentando amenazas de un futuro muy incierto.
BHC Long Beach, como muchos BHC lugares, mira de primera mano la destrucción que polizas federales de inmigración están causando familias y individuos trabajadores. Estamos viendo esos impactos desarrollándose al nivel local. Mientras SB54 era un paso en en la dirección adecuada, necesitábamos ir más lejos para proteger inmigrantes indocumentados en nuestra comunidad.
La campaña de santuario en Long Beach comenzó en enero poco después de las elecciones y consiste de dos metas principales. Primeramente, queríamos pasar una póliza local que limitara la interacción entre autoridades de la cuidad y oficiales federales de inmigración. Esto también incluye un fondo de defensa de deportaciones para proveer representación legal para inmigrantes detenidos. Segundamente, queríamos crear un red de respuesta rápida que permitirá la comunidad a movilizar en respuesta a acciones por oficiales federales de inmigración. Escogimos “santuario para todos” como nuestro grito de batalla porque creamos que todos en la comunidad – de todas fes, géneros, preferencia o etnicidad – debe de sentirse seguros, y capaz de confiar en sus autoridades locales.
En febrero, en respuesta a nuestra campaña, el concejal municipal de Long Beach firmó una resolución urgiendo la legislatura del estado que pase SB54, pero no dirigió la gama de las preocupaciones legales que se sienten por los que son más afectados. Insatisfechos, trabajamos con el centro de National Immigration Law Center y UCLA estudiantes de leyes para crear un detallado y completado investigación de la póliza, que bien reflejo las metas de nuestra campaña. Les enseño los concejales que tenemos un solución tangible, no nomas palabras vacías.
Durante los próximos 5 meses trabajamos mano a mano con organizaciones colaboradoras para continuar en que se escuchen ahora nuestras voces. Comprometimos en demostraciones y organizamos delegaciones de miembros de comunidad en hablar directamente con miembros del concejal. Nuestros esfuerzos no fueran sido posibles sin el involucramiento de la comunidad y de las organizaciones sin fines de lucro (“nonprofit”) como Long Beach Immigrant Rights Coalition, Long Beach Coalition for Good Jobs and a Healthy Community, Filipino Migrant Center, Long Beach Sacred Resistance, y otros mas.
Nomas cuando todas estas voces se reunieron es cuando líderes de la ciudad comenzaron a escuchar. En el 19 de septiembre, el concejal municipal de Long Beach voto en la moción con la mayoría en favor por nuestra iniciativa. El concejal designado personal de la ciudad en trabajar con miembros de nuestra campaña para crear la póliza entre 60 días – un notablemente raro resultado como con frequencia personal de la ciudad no trabaja con los comentarios de la comunidad. Además, vamos a incluir un reporte del impacto de salud en la póliza, examinando cómo va a mejorar resultados de salud para residentes en cosas como estrés crónico del miedo a deportación y reportando casos de violencia doméstica. La semana pasado tuvimos nuestra primera junta de desarrollo político con la ciudad para comenzar proponer el lenguaje oficial de la póliza.
Esto ha sido una victoria que ha abierto los ojos y empoderado los residentes de Long Beach; inmigración puede ser un tema complejo en abordar, pero este desarrollo nos enseña que hay muchos individuos y organizaciones locales que pueden unir y proteger estas necesidades.